

Secciones
Servicios
Destacamos
Alberto Román
Jueves, 13 de abril 2017, 02:15
Al igual que el lunes y el martes, dos cofradías procesionaron en la noche del Miércoles Santo ubetense, de nuevo con una temperatura de lo más agradable y bajo un cielo estrellado. Se trató de la Cofradía Eucarística de la Santa Cena y la Cofradía Sacramental y Hermandad Salesiana de Nuestro Señor Jesucristo en Su Prendimiento, María Santísima del Auxilio, San Juan Evangelista y San Juan Bosco, que desfilaron con gran solemnidad.
El hecho de ser víspera de festivo favoreció que miles de personas se echaran a la calle. Así, a las nueve de la noche, una multitud recibió a la Santa Cena que hizo su salida desde la monumental iglesia de San Nicolás de Bari. 63 años lleva procesionando. Con puntualidad cruzaba la puerta la cruz de guía seguida de la banda de cornetas y tambores, compuesta por unas 70 personas y que destaca por la juventud de gran parte de sus miembros.
Con el guión en la calle asomó el trono, decorado esta vez con un cenefa de rosas blancas contrastando con algunos centros de flores rojas. Se trata de un magnífico grupo escultórico que forma la estampa de la última cena. Está compuesto por 13 imágenes de talla completa que representan a Jesucristo y los Apóstoles, obra del escultor Amadeo Ruiz Olmos y con policromía del recordado artista ubetense Marcelo Góngora. Es un trono original del también recordado Ramón Cuadra Moreno. Además, presenta unos majestuosos faroles de Orfebrería Orovio, de Ciudad Real.
Este año la procesión, al igual que la oración previa, estuvo dedicada al fundador y primer presidente de la cofradía, Marcos Maeso, recientemente fallecido. En su memoria uno de los faroles lució un crespón negro. Y hubo algo más sobre el paso que recordó su figura, pues la imagen del apóstol Simón fue tallada por su autor usando como modelo a este querido ubetense. Algunos de sus familiares participaron en la procesión, pues están muy vinculados a la hermandad. Incluso recientemente cedieron a la Santa Cena la túnica que en su día lució el propio Marcos Maeso, la cual se guarda para algún día mostrarla en un lugar privilegiado de la sede de la cofradía.
Todo transcurrió con absoluta normalidad por un itinerario que pasó por la zona centro y el casco histórico hasta desembocar de nuevo en la iglesia de San Nicolás, donde permanecerá el trono hasta el próximo Viernes Santo, momento en el que la cofradía se sumará a la Procesión General en la que casi todas las hermandades, ordenadas cronológicamente según los episodios de la Pasión de Cristo, acompañarán al Santo Entierro.
La Santa Cena tiene en proyecto procesionar una titular mariana ya encargada al escultor ubetense Antonio Espadas Carrasco, que por fin tendrá una talla en la Semana Santa de su localidad. El nombre será María Santísima de la Concepción y formará parte de un grupo escultórico con varios ángeles. Tras alargar algunos plazos, la intención de la cofradía es proceder a su bendición coincidiendo con el Día de la Inmaculada que se celebra en diciembre al objeto de que pueda procesionar el próximo año 2018. Ya está la escultura en barro y en proceso de pasarla a madera, tras lo cual se trabajará en su policromado.
Desde Salesianos
La segunda procesión del Miércoles Santo la protagonizó la Cofradía Sacramental y Hermandad Salesiana de Nuestro Señor Jesucristo en Su Prendimiento, una de las más jóvenes de entre todas las ubetenses (fundada en 2001 aunque procesionó por primera vez el 23 de marzo de 2005).
Este año la novedad residió en que por fin pudo hacer su salida desde la Basílica de María Auxiliadora del colegio Salesiano, y no desde la parte trasera del centro educativo como lo ha venido haciendo hasta ahora. De esta forma, a las diez de la noche congregó a cientos de personas que no quisieron perderse este momento histórico, un sueño hecho realidad para la hermandad, que lo preparó todo con ensayos previos dadas las estrecheces.
Gracias a este cambio, este año el retranqueo previo se pudo hacer en el interior del templo, donde el paso ha podido permanecer todos estos días totalmente montado. Aún está en proceso de elaboración, y siguen avanzando los trabajos en la madera. El año pasado ya lució barnizado y este año se han dorado los candelabros delanteros, estrenándose además llamador y tulipas, entre otros elementos.
Y sobre él, la imagen del Cristo, obra del escultor Bernardo Foronda Lozano, acompañada por las tallas de Judas y un esclavo, de Jaime Babío, que forman parte del grupo escultórico. El proyecto completo contempla la incorporación de otras imágenes, pero antes la cofradía quiere centrarse en terminar el paso poco a poco.
El ritmo fue marcado por 45 costaleros, dirigidos por Miguel Ángel Romero, y un año más al compás de los sones de la banda de cornetas y tambores María Santísima del Amor (de la cofradía del Borriquillo), con la que el Prendimiento tiene una estrecha relación. La cofradía también tiene una titular mariana, María Santísima del Auxilio, de Luis Álvarez Duarte y que fue bendecida en 2008, pero aún no procesiona en Semana Santa.
El itinerario discurrió hasta la zona centro e incluyó estación de penitencia en la iglesia de San Isidoro, incluyendo gestos de hermandad con las cofradías de la Columna y las Angustias, que allí tienen su sede canónica.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.