Muñoz Molina antes de 'Beatus ille'

Dentro de las actividades programadas ya se desarrolló un encuentro de Muñoz Molina con estudiantes de bachillerato de la ciudad y una conferencia sobre aquella obra, y quedaba por materializarse la exposición, que ayer se inauguró en el patio de la Casa de las Torres. Un edificio muy ligado a la infancia del autor, situado en su barrio y frente a la casa de su familia, que además quedó inmortalizado en uno de sus libros como escenario de la leyenda de 'La emparedada'.

La muestra, preparada para visitar cualquier lugar que lo solicite gracias a su portabilidad, consta de dieciséis paneles en los que, a través de imágenes y textos extraídos de obras, entrevistas y conferencias del ubetense, se hace un retrato de Antonio Muñoz Molina desde su niñez hasta la publicación de 'Beatus ille', subrayando los hechos, experiencias y acontecimientos que, de una manera o de otra, dirigieron sus pasos hacia el oficio de escritor.

De esta forma, es el propio Muñoz Molina quien cuenta, en primera persona, este vibrante periplo en el que biografía y literatura van unidas de la mano. Un recorrido por su infancia, su barrio y su familia, su escuela y primeras lecturas de Julio Verne, los oficios de la época con los que convivió, su aventura en Madrid, la mili en el País Vasco, sus años universitarios y de funcionario, la música, los libros y las películas que le influenciaron y su despertar como articulista y escritor hasta llegar a publicar una magistral novela que ha resistido perfectamente el paso del tiempo, plena de sentido. Se trata, además, del primer trabajo en el que magistralmente retrata 'Mágina', trasunto de su Úbeda natal.

Resulta curioso con esta exposición pasear por su infancia, su adolescencia y juventud, llenas de experiencias, de sensaciones y relatos vividos con gran intensidad en la ciudad que le vio nacer. Un extraordinario bagaje del que se nutren sus creaciones literarias y que culmina, en esta etapa inicial de su vida, con la publicación de su primera novela.

Los paneles interpretativos de la inicial evolución del académico, están organizados en en bloques temáticos y en un formato que facilita la comprensión de los contenidos. El propio Muñoz Molina tuvo la oportunidad de conocer el montaje en la última visita que realizó a la ciudad hace un par de meses, quedando gratamente sorprendido y dando su visto bueno al trabajo realizado, cuyo diseño es de la empresa ubetense Artifactum en base al gran material recopilado por la Fundación Huerta de San Antonio. Ayer, ante la inauguración de la muestra, volvió a enviar un mensaje de ánimo y agradecimiento a la organización.

La muestra, que se ofrecerá a todos los centros educativos, es un acto más fruto del convenio firmado entre la UNED y la Fundación Huerta de San Antonio, que busca seguir ahondando en un objetivo común: «abrir caminos a la pedagogía social en virtud de la educación, el patrimonio o la literatura, y sobre todo la revitalización del propio barrio de San Lorenzo, en el que nació y se crió Muñoz Molina». Además, responde perfectamente a la visión que el propio escritor tiene de la promoción de la educación y la cultura.