Piden colaboración para identificar a quienes mataron a golpes a una gata callejera

La Asociación Protectora Felina 'Gatetes' ha pedido colaboración para intentar identificar a un grupo de jóvenes que en la tarde del pasado miércoles la emprendió a golpes con una gata callejera, incluso utilizando una barra metálica, lo cual acabó causándole la muerte al animal. Un acto de maltrato que el colectivo ha puesto en conocimiento de la Policía Nacional, realizando los trámites pertinentes para formalizar la correspondiente denuncia.

Los hechos ocurrieron en el entorno de la calle Federico García Lorca, junto al aparcamiento del centro comercial, donde el felino solía estar desde hace unos cinco años. Su nombre era Isis, estaba castrada y desparasitada gracias a la labor de 'Gatetes' e incluso tenía allí un pequeño refugio que le habían preparado sus alimentadoras después de varios intentos infructuosos de llevársela a su casa. Mucha gente del barrio la respetaba y tenía conocimiento de su existencia, pues se la solía ver por las inmediaciones.

A eso de las ocho y media de la tarde del miércoles, un grupo de unos diez adolescentes se cebaron con el animal, dándole golpes y patadas con saña. Utilizaron también una barra metálica. La gata huyó malherida, con dificultad para moverse debido a diferentes lesiones en las patas. Esa noche, una de sus alimentadoras ya no la vio. Y a la mañana siguiente, ayer jueves, la encontraron sin vida bajo un coche. Agentes del Servicio Municipal de Medio Ambiente se personaron para llevársela y realizar el correspondiente informe.

Desde la Asociación 'Gatetes' apelan a la colaboración ciudadana para identificar a los autores de un acto tan cruel que no entienden, y solicitan que si alguien tiene alguna información al respecto la ponga en su conocimiento o en el de la policía. Piden además pruebas, quizá en forma de vídeo o fotografía, que poder añadir a la denuncia. Al respecto se están teniendo en cuenta las imágenes de las cámaras de seguridad de establecimientos de la zona. Algunos testigos han señalado que los autores no eran de la zona en la que ocurrieron los hechos.