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Trabajos en la puerta de San Lorenzo.
La puerta de San Lorenzo, como nueva

La puerta de San Lorenzo, como nueva

La Fundación Huerta de San Antonio ha podido acometer los trabajos de restauración y consolidación del antiguo portón de la iglesia

Alberto Román

Úbeda

Miércoles, 19 de octubre 2022, 13:15

El proyecto 'Abierto por obras' que desde hace casi una década viene materializándose en San Lorenzo merecía una entrada a la altura de las circunstancias para dar acceso a todo lo que ocurre en su interior, tanto a nivel cultural como patrimonial. Así, tras empezarse la obra acertadamente por el tejado, prosiguiendo después por gran parte de los espacios interiores, según marcaba la necesidad o la urgencia de cada momento, por fin le ha llegado el turno a la puerta. En concreto, la Fundación Huerta de San Antonio ha acometido la restauración del portón principal, situado en su cara norte. Una actuación que ha sido posible gracias a la aportación de tres donantes particulares.

La entrada de la iglesia está adornada con una monumental portada renacentista, atribuida a la escuela de Vandelvira. Es posible que la recia puerta de madera que cubre su elegante vano sea también de esta época, por su antigüedad y la tipología de los herrajes que exhibe, de forma romboidal y colocados a modo de cenefas. El portón está formado por dos hojas que abren al interior, y cada una de ellas contiene, a su vez, otra puerta de menores dimensiones que sirve para facilitar el acceso del público.

El estado de abandono y deterioro de la puerta principal de San Lorenzo era el mismo que presentaba el templo diez años atrás, cuando entró en la Lista Roja del Patrimonio que elabora Europa Nostra. Desde entonces, son muchas y variadas las actuaciones de restauración y acondicionamiento que se han llevado a cabo en esta iglesia casi milenaria. Acciones que permitieron abrir, al fin, sus puertas para el disfrute de la ciudadanía y para realizar en ella innumerables actividades culturales.

Dinaciones de particulares

La mayoría de estas intervenciones, difíciles y costosas, por las especiales características históricas del edificio, han sido sufragadas con los ingresos que la propia iglesia ha generado. Es decir, por las aportaciones de todas las personas que la visitan, que la eligen para celebrar en ella sus eventos y que asisten, incondicionales, a los diferentes eventos de su programación cultural. Algo grande, sin duda, que aún mantiene vivo aquel espíritu de esfuerzo común que latía tiempo atrás, en el año 2013, por salvar de la ruina inminente al templo ubetense, ubicado en el casco histórico de una ciudad declarada Patrimonio Mundial.

La restauración de la puerta, en esta ocasión, es otra muestra de este esfuerzo desinteresado y compartido de los ciudadanos. Ya que ha sido posible gracias a la generosa aportación económica de tres donantes particulares, que han preferido mantener su nombre en el anonimato. Un gesto altruista que le ha devuelto a las viejas maderas del portón de entrada mucho de su antiguo esplendor, para que hoy la puerta de San Lorenzo luzca como nueva.

Desnutrición, carcoma y grafitis

El estado en el que se encontraba dejaba mucho que desear. Una gruesa capa de suciedad y pintura marrón, muy deteriorada, cubría sus tablones de madera, que presentaban, a su vez, una importante desnutrición. Las huellas de insectos xilófagos, que se alimentaban de ella, también eran ostensibles. Por fortuna, en el presente no se aprecia actividad alguna. No obstante, estos molestos bichos no eran la única amenaza, la presencia de hongos también suponía un grave problema ya que acelera la pudrición de la madera. Por otro lado, había tablas dañadas, debido al anclaje de antiguos cerrojos y de otros mecanismos en el pasado. También huecos, desplazamientos, fisuras e incluso coloridos grafitis que han sido difíciles de eliminar por estar la pintura muy metida en el poro de la madera.

En cuanto a los herrajes, sus piezas de forja, presentaban igualmente varias capas de pintura, además de un estado avanzado de oxidación. Algunos de ellos ya estaban casi mineralizados, lo que hace que se pierdan las propiedades del metal y se vuelvan incluso quebradizos, siendo prácticamente irrecuperables. Además, muchos de los clavos de la puerta estaban rotos, con algunas de sus partes perdidas por completo, o desplazados de lugar. Todas estas patologías se hacían más ostensibles en la parte inferior de la puerta y en el exterior debido a la exposición de los agentes meteorológicos.

Proceso de consolidación y restauración

El proceso de consolidación y restauración de la puerta de San Lorenzo ha corrido a cargo de la empresa segoviana ConservarArte. Profesionales del sector que ya han realizado trabajos similares en otros lugares de la iglesia de manera muy satisfactoria, como la restauración de las pinturas mudéjares del siglo XIV-XV del alfarje del sotocoro y de la pintura mural de la capilla de San Andrés, además de realizar una limpieza en profundidad de los muros y del resto de las capillas interiores del templo.

En esta nueva visita a San Lorenzo, Sara Martín y Beatriz Rubio, de la mencionada empresa, han sometido la puerta a una profunda limpieza, tanto de las capas de pintura como de la suciedad acumulada durante lustros, ya apelmazada, que ha precisado incluso la utilización del bisturí y de varios decapantes. Igual tratamiento han necesitado los metales del portón. El proceso ha incluido, igualmente, la retirada de elementos ajenos a la lectura integral del conjunto, como ha sido algún cerrojo ya obsoleto o la existencia de un clavo demasiado actual. También había agujeros rellenos de yeso, fisuras tapadas con cintas adhesivas y otros materiales o placas de contrachapado.

Tras el detallado saneamiento, se ha procedido a aplicar un protector de la madera para protegerla del ataque de xilófagos, y a nutrirla en profundidad con aceite de linaza cocido. Esta última sustancia tiene la capacidad de penetrar y rellenar el poro de la madera para hacerla más resistente e impermeable, sobre todo en su cara exterior, la que da a la calle. Mientras, en el interior se ha aplicado un recubrimiento compuesto de resinas muy flexibles que permiten respirar a la madera y preservarla también de la acción ambiental. Los herrajes se han tratado con una resina sintética, junto con ácido tánico, para detener la acción corrosiva del óxido. Todas la técnicas y materiales que se han empleado son del todo inocuos y reversibles.

Intervención estética

La puerta de San Lorenzo ha requerido de una mínima intervención estética en la que se ha respetado al máximo su carácter original. Esta ha consistido en la reposición de algunos volúmenes perdidos, para cubrir los agujeros provocados por dilataciones o la expulsión de varios nudos de la madera. En cuanto a los clavos de hierro desaparecidos, se han repuesto con réplicas idénticas, realizadas de forma artesanal por el taller vecino de Forja Tiznajo. No obstante, solo se han colocado en aquellas zonas donde había más carencia de ellos, optando por conservar la mayoría de las piezas originales del portón.

El resultado de la intervención ha sido bastante homogéneo, en una puerta en la que se ha optado por mantener sus imperfecciones como pátina en la que leer su atribulado pasado.

Casi una década de compromiso

Hace una decena de años la iglesia de San Lorenzo estaba a punto de venirse abajo. El monumento, casi milenario, comenzaba a exteriorizar de forma alarmante el paso del tiempo y de un pertinaz abandono que acabó por reventar sus muros y llenar de agujeros la techumbre. Desde el año 2013 (el año que viene hará ya 10 años), la Fundación Huerta de San Antonio, institución sin ánimo de lucro, asumió el sentir ciudadano y la responsabilidad de rehabilitar de forma integral el templo. Por este motivo, todas las actividades de la fundación se han enfocado en conseguir recursos para continuar con la necesaria restauración del monumento y para convertirlo en un centro de dinamización social y cultual de carácter participativo bajo el lema 'Abierto por obras'.

Los recursos de la entidad son cada vez más escasos para las obras de restauración, que precisan de cantidades muy importantes de dinero. Sin embargo, este año y gracias a la generosa aportación de tres hermanos de Úbeda, se ha conseguido restaurar la puerta de entrada principal. El coste ha sido de 5.000 euros.

Varios momentos de la intervención y resultado final.
Imagen principal - Varios momentos de la intervención y resultado final.
Imagen secundaria 1 - Varios momentos de la intervención y resultado final.
Imagen secundaria 2 - Varios momentos de la intervención y resultado final.

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