Un recorrido visual por Sierra Mágina a través de la mirada de Jesús Mendoza

La exposición hará un recorrido visual por Sierra Mágina a través de la mirada de Mendoza, plasmada en setenta fotografías realizadas durante los últimos cinco años en diferentes rutas y épocas del año. Será posible gracias al patrocinio del Ayuntamiento de Úbeda, el consejo regulador de la Denominación de Origen Sierra Mágina, Técnicas de Higiene Alimentaria y Foto Print Mirpa, y a la colaboración de la Asociación Fotográfica de Úbeda (AFU) y la Federación Andaluza de Fotografía (FAF) junto a diferentes firmas comerciales

Con estas imágenes el autor ha conseguido unir dos de sus pasiones, la fotografía y el senderismo-montañismo. Y ha disfrutado de lo lindo desarrollando su técnica para captar paisajes en pleno contacto con la naturaleza. Parte de este gozo lo compartirá ahora con el gran público en forma de papel fotográfico impreso, sobre el que recrea toda la belleza de un entorno natural que quizá sea el gran desconocido de esta provincia.

«Mágina no sólo es un espacio físico, una comarca, es un Parque Natural de gran riqueza botánica, el balcón de Jaén desde donde se mira media Andalucía, morada de esos seres mitológicos llamados Juancaballos, destino montañero. Es roca, agua, bosques de encinas, quejigos o pinos laricios y tejos milenarios». Así lo destaca Ángel del Moral Gómez en su introducción a la muestra.

Mágina es también el paisaje que Úbeda siempre mira desde su ladera sur, antes plagada de huertas. Un horizonte irregular tan cercano y tan lejano a la vez, tan familiar y tan desconocido al verse eclipsado por otros espacios naturales del entorno. Con sus fotografías, panorámicas o de detalles, Jesús Mendoza revela la belleza de este lugar, el cambio que experimenta en las distintas estaciones, el cielo nocturno que lo cubre, el discurrir del agua erosionando la roca o los magníficos paisajes kársticos.

Pero hay mucho más. Mendoza transmite también a la perfección en este trabajo su propia personalidad. «La de un hombre paciente ante los espacios naturales, que cuenta con una gran ojo fotográfico y conoce tanto la técnica como la práctica». Tras muchas horas de caminata y observación recorriendo esas montañas y muchas noches al raso, con frío o calor, ahora toca ver el resultado.