Alberto Román
Úbeda
Jueves, 27 de agosto 2020, 19:27
Desde hace unas semanas la ciudad ubetense cuenta con un nuevo colectivo vecinal, la Asociación Ejido de San Marcos, que aglutina a quienes viven en el entorno del mismo nombre, situado junto a la barriada del Comendador y tras el pabellón polideportivo cubierto. La presidencia recae en Marianne Ruiz y la vicepresidencia en Ramon Garrido, en representación de unas 140 personas.
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En su asamblea constituyente, que tuvo lugar a finales de junio, los habitantes de la zona se marcaron tres objetivos básicos. Por un lado, colaborar con el Ayuntamiento en el mantenimiento y la conservación de esta parte de la ciudad. Por otro, fomentar las relaciones interpersonales con acciones de convivencia que potencien el conocimiento, la unidad y la solidaridad entre los vecinos del barrio. Y finalmente, contribuir a la ciudad con acciones culturales que potencien el valor patrimonial de Úbeda.
No obstante, su prioridad es reivindicar mejoras en el entorno donde tienen sus viviendas. Y es que, según sus habitantes, desde hace más de diez años viven en unas condiciones «tercermundistas» en lo que a servicios, conservación, limpieza y mantenimiento municipal se refiere.
De forma individual y colectiva han venido planteando quejas sobre el estado de abandono generalizado en que se encuentra este sector de la ciudad, pero hasta la fecha no han recibido respuesta satisfactoria alguna por parte del Ayuntamiento de Úbeda.
«Deseamos ser leales con nuestra ciudad, pero nacemos con la firme determinación de ser escuchados con voz firme y rotunda hasta que nuestros espacios públicos y nuestros servicios municipales se ajusten al estado de conservación, limpieza y mantenimiento que en justicia nos corresponde, dado el elevado impuesto por contribución que se ha asignado a esta zona y que puntualmente pagamos, y que desde hace diez años venimos poniendo sobre la mesa sin respuesta municipal», aseguran.
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Opinan igualmente que es una buena noticia para la localidad que el movimiento vecinal crezca y se refuerce. Y para mostrar su deseo, no de lucha, sino de resolución inmediata de la problemática, solicitaron una reunión con la alcaldesa para transmitirle directamente el estado de esta parte de la ciudad, «que también es Úbeda, que también paga sus impuestos y que en justicia merece que se atienda y se le presten los servicios municipales que le corresponden».
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