'Los sumisos' de Martínez Ares cantaron sus verdades ante un público entregado

En este caso llegó con 'Los sumisos', una suerte de bufones oficiosos de palacio, payasos proscritos y perseguidos por su atrevimiento contra lo establecido, pero igualmente demandados por sus carceleros para las noches de farra. Una perfecta segunda parte para aquella 'Chusma selecta' de 2021 con la que el autor se despacha para seguir definiéndose a base de pasodobles, sin desmerecer cuplés, presentación y popurrí.

El numeroso público asistente, procedente de toda la provincia y enganchado al estilo de Martínez Ares, aplaudió cada tema, cada verdad a ritmo de tres por cuatro plasmada en unas voces perfectamente empastadas a base de mucho ensayo y mucho creerse lo que estaban diciendo (no puede ser de otra manera).

El propio autor anda este año defendiendo a capa y espada su repertorio, desde el centro de la primera fila, metido en el papel de serio, aunque no le cuesta trabajo interpretarlo. Es un plus tenerle ahí, cara a cara, blandiendo la espada. Aunque suele tenerlo fácil, pues quien paga la entrada, habitualmente está de su parte. No obstante, alguien se revolvió en su silla con algún pasodoble.

No fue una antología, así que quien esperaba algunas letras de sus décadas de trayectoria, se quedó con las ganas. A pesar de ello, el grupo no privó al respetable de algún detalle de un año anterior, como fue la presentación de la comparsa 'El perro andaluz', con la que la velada encaró su recta final.

Para caldear el ambiente, algo frío pese a la confortabilidad de carpa, hubo una representación del carnaval ubetense. En concreto, se contó con las comparsas 'La escoria' y 'Teatro Ideal'.