Úbeda, Baeza y la comarca de La Loma ya tienen su guía de arquitectura

La secretaria general de Vivienda, Alicia Martínez, destacó que es la primera guía que se edita de una comarca, centrada en «dos ciudades monumentales que tuvieron, sobre todo en el Renacimiento, un plantel de arquitectos, artistas, canteros, albañiles y patronos que supieron engrandecerlas hasta el punto de que la Unesco las incluyó en 2003 en su lista de Patrimonio Mundial».

Martínez señaló que aquella declaración dio pie a la idea y la necesidad de tener una guía de arquitectura de Úbeda, Baeza y La Loma, para lo que, en 2005, se llegó a firmar un acuerdo de colaboración entre la por aquel entonces Consejería de Obras Públicas y Transportes y el Colegio de Arquitectos.

La redacción de la guía nunca se completó hasta que se retomó, hace tan sólo un año, por el actual Gobierno andaluz. «Esta vez sí hemos logrado el objetivo de publicar la guía y presentarla, además, en la Semana de la Arquitectura», dijo.

Martínez reivindicó que la guía no sólo resalta la importancia monumental de Úbeda, Baeza y su comarca, sino también la necesidad de seguir apostando por su conservación y buen uso. Asimismo, se mostró confiada en que su publicación sea un acicate para la llegada de turistas a estas ciudades monumentales.

La guía recoge la belleza de los conjuntos monumentales de Úbeda y Baeza y sus paisajes, en plena comarca de La Loma, con los picos de Sierra Mágina de fondo. Para su elaboración se ha contado con la colaboración de especialistas, arquitectos, historiadores y fotógrafos.

Alicia Martínez subrayó la labor del equipo redactor de la guía, refiriéndose a su coordinadora, María Teresa Pérez Cano, y también a Noelia Martínez, José Peral, Pedro Galera y Eduardo Mosquera, así como al equipo de diseño, fotografía, iconografía y cartografía, cuyo trabajo de investigación «ha hecho posible que la guía cuente, por ejemplo, con imágenes y documentos de gran valor histórico y sentimental».

Además de fotografías que resaltan el arte y las soluciones arquitectónicas de la comarca, este volumen ofrece imágenes singulares como una vista panorámica de Úbeda y Baeza realizada allá por 1567 por un pintor flamenco. Permite además conocer tesoros arquitectónicos normalmente cerrado al público, como el convento de Santa Clara de Úbeda, o construcciones como el puente de Ariza, obra cumbre de ingeniería civil de Andrés de Vandelvira, que sólo se puede ver en épocas de sequía, ya que cuando llueve lo cubre el agua de la presa de Giribaile.

La guía contiene 401 páginas en las que ahonda en la historia y la riqueza arquitectónica, así como en el papel clave de la obra de Vandelvira, la forma en la que se configuró la comarca de La Loma y algunas joyas patrimoniales que guardan sus municipios, más allá de Úbeda y Baeza.

Además, el trabajo se completa con ocho itinerarios. Cuatro corresponden a Úbeda (dos por el recinto intramuros, uno por los arrabales históricos y un cuarto por la ciudad contemporánea). Tres son de Baeza (uno conduce de la Plaza de Santa María al mirador de las Murallas, otro del paseo de la Constitución a la calle San Andrés y un tercero de la Plaza de España a la plaza de toros). Y, por último, hay un recorrido por los pueblos y parajes de La Loma: desde la Hacienda de la Laguna, convertido en Museo de la Cultura del Olivo, al Puente del Obispo, pasando por Begíjar, Lupión, Ibros, Canena, Rus, La Yedra, Torreperogil y Sabiote.

De esta guía se han editado mil ejemplares, de los cuales una parte se distribuirá en librerías. La secretaria general de Vivienda añadió que se podrá acceder también a la edición digital a través de la página web de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda. «Con ello, la guía será un instrumento más para difundir los tesoros patrimoniales que tiene esta tierra», manifestó.

Aprovechó además el acto para anunciar que en los próximos días se presentará el nuevo inventario de edificios de interés arquitectónico de propiedad pública de carácter local en Andalucía. «El que teníamos se había quedado anticuado, ya que se hizo hace más de 30 años y, por ello, se hacía necesaria su actualización e incluir los inmuebles de interés arquitectónico que se han incorporado a los patrimonios locales durante estos años», concluyó Martínez.