Desde Úbeda a un planeta lejano de la última de Star Wars

Roberto Martínez Rozas, de 34 años, ubetense de adopción porque se crió y creció en la localidad, fue uno de los millones de fans que abarrotaron las salas de cine para ver las primeras proyecciones de 'El ascenso de Skywalker'. Recién llegado desde Edimburgo, donde reside actualmente, y tras pasar por Úbeda, se fue para Granada a ver la película junto a su hermano, con quien siempre ha ido devorando cada episodio a lo largo de los años. Aunque en este caso el visionado era muy especial, pues tocaba comprobar en qué habían quedado los días de rodaje y las secuencias en las que aparecía.

Roberto da vida a un miembro de la resistencia. Se le puede ver en pantalla compartiendo planos con los actores principales. Todo ello en una escena muy emotiva, adornada con música, que se desarrolla en la base de un planeta selvático llamado Ajan Kloss, donde tiene lugar una reunión de todos los personajes que están en el lado luminoso de la fuerza. Lógicamente, salió del cine encantado, y ello pese a que en la sala de montaje habían cortado el momento en el que llegaba incluso a pronunciar ante la cámara la palabra «hope» (esperanza). Desde el jueves no para de recibir llamadas y mensajes de amigos que le han reconocido.

«Me ha encantado la película, es la mejor de la nueva trilogía», aseguró a IDEAL tras el estreno. Aunque como figurante ha participado en otras grandes producciones para el cine y la televisión como 'Outlander', 'Outlaw King', 'The Last Kingdom', la última de la saga 'Fast & Furious' o 'Juego de tronos', serie para la que rodó durante tres meses, lo de Star Wars le ha hecho especial ilusión. «Es el sueño de mi infancia hecho realidad», manifestó, convencido de que el destino le tenía preparada esta sorpresa: «cuando veía las películas siempre decía que algún día yo estaría ahí».

Después de trasladarse a Escocia y de probar en distintos empleos (fregando platos, cocinando, limpiando casas…), por su carácter inquieto, extrovertido y desenfadado le aconsejaron que se dedicara a esto de la interpretación y acabó contactando con una agencia de casting para producciones audiovisuales que le ha venido dando bastante trabajo. Lo de 'El ascenso de Skywalker' llegó casi de rebote, a través de una prueba en la que se plantó tras muchas casualidades y complicaciones, y sin saber para qué película sería. La suerte también influyó en que le cogieran, pues otro chico, igualmente español, dijo que no a última hora. Buscaban a alguien muy concreto y él era el siguiente de la lista con esas características. La sorpresa llegó cuando se vio firmando un montón de documentos de confidencialidad como parte del equipo y en el set de rodaje rodeado de armas, uniformes y vestimentas que le eran muy familiares.

Durante ocho días estuvo rodando en los Pinewood Studios de Londres y tuvo la oportunidad de conocer a gran parte del equipo de actores, técnicos y director, en algunos casos entablando cierta amistad y manteniendo largas conversaciones en los tiempos muertos. Coincidió también con otros figurantes con los que había trabajado anteriormente. Y se lo pasó en grande entre decorados impresionantes, personajes de otros mundos y toda la parafernalia que rodea a una superproducción de este tipo, más aún cuando se vio luciendo su vestuario y su arma y escuchando aquello de «¡acción!». Realmente era el paraíso para cualquier seguidor de Star Wars. «Fue una experiencia increíble», contó a esta redacción. Además, unas semanas antes del estreno tuvo un regalito sorpresa de adelanto, pues se pudo ver en uno de los tráilers promocionales junto al actor estadounidense de origen guatemalteco Óscar Isaac, uno de los protagonistas principales que interpreta el papel de Poe Dameron.

Estar en este mundillo de las películas y las series le ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente, y gracias a los contactos que ha ido adquiriendo no le falta trabajo, también en el ámbito de la publicidad. Incluso, con otros compañeros, ha sido uno de los impulsores de una asociación para coordinar este tipo de empleos en la industria de la ficción. «Como no he dicho que no a nada, he conseguido un currículo muy interesante. Vivo de esto, trabajo cuando quiero más o menos, me da dinero y libertad. Me encanta lo que hago», aseguró. Ya tiene otros proyectos en cartera para cuando regrese a Edimburgo tras pasar las navidades en Úbeda, aunque no pudo adelantar nada al respecto. Cosas del cine y la televisión.

Roberto siempre se sintió en Úbeda «como una especie de Luke Skywalker en el planeta Tatooine», algo perdido, imaginando siempre lo que habría más allá. Quería viajar, descubrir el mundo, vivir aventuras, aprender idiomas, conocer a los Pixies y tocar en una banda de rock. En definitiva, hacer realidad sus sueños. Y, de momento, teniendo en cuenta que ha pasado por muchos países, habla inglés perfectamente y hasta llegó a formar un grupo de música, va por el buen camino. Que la fuerza te acompañe.