María Luisa Grande, Antonia Olivares, Jesús Maeso y Vicente Ruiz. ROMÁN

Vicente Ruiz defiende que médicos y marinos españoles fueron pioneros frente al escorbuto

El escritor e investigador ubetense presentó su último libro en compañía de su paisano Jesús Maeso de la Torre

Alberto Román

Úbeda

Miércoles, 19 de abril 2023, 22:28

La sede ubetense del Centro Asociado de la UNED en Jaén acogió en la tarde de ayer la presentación del libro 'Españoles contra el escorbuto. Empirismo, ciencia y tecnología de los alimentos al servicio de las grandes travesías oceánicas de la Edad Moderna'. Se trata de uno de los últimos trabajos del profesor, escritor e investigador ubetense Vicente Ruiz García, que ha sido editado por la Universidad de Jaén. El autor, experto en historia naval, se adentra así una vez más en los entresijos de aquellas enormes gestas entre continentes, centrándose en uno de los grandes males que afectaba a las tripulaciones, la más terrible de las enfermedades marítimas, que llegaba a causar la muerte de muchas personas.

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Junto a Ruiz García, en el acto de presentación estuvieron la directora de la UNED, María Luisa Grande, y la alcaldesa, Antonia Olivares, además del escritor ubetense Jesús Maeso de la Torre, referente en el ámbito de la novela histórica. Este destacó la calidad de este trabajo, tanto por todo lo que conlleva de rigurosa investigación como por su narrativa a la hora de contar que, aunque a mediados del siglo XVIII un médico inglés se atribuyó haber descubierto el antídoto contra el escorbuto, mucho antes, médicos y marinos españoles de la Armada habían experimentado que las frutas y el zumo de limón eran eficaces remedios contra la enfermedad.

Entre 1519 y 1522 tuvo lugar la gesta de la primera vuelta al mundo de la Expedición Magallanes-Elcano; una odisea que confirmó la esfericidad de la Tierra y que inauguró la navegación por el océano Pacífico descubriendo las islas Filipinas. Sin embargo, el éxito del viaje se vio ensombrecido por el escorbuto, una afección que, como una peste medieval, asoló las tripulaciones, convirtiéndose desde entonces en una auténtica pesadilla para la navegación a vela, especialmente en las grandes travesías oceánicas por el océano Pacífico.

A mediados del siglo XVIII el médico británico James Lind halló el remedio, descubriendo que los cítricos eran efectivos contra el temido mal. Una atribución discutible puesto que mucho antes, médicos y marinos españoles habían experimentado que los alimentos frescos, sobre todo las frutas y verduras, eran eficaces contra la enfermedad.

Desde el médico Agustín de Farfán en 1579 hasta el cirujano de la Armada Pedro María González, galeno de la Expedición Malaspina, fueron muchos los científicos y navegantes españoles los que defendieron el uso de verduras, cítricos frescos, zumos o agrio de limón, que fueron embarcados entre los víveres de los navíos que hacían la Carrera de Indias, singularmente en aquellos que practicaron la ruta del Cabo de Hornos a los puertos de Chile y el Perú durante el siglo XVIII. También en los buques de la Armada Española que se desplazaron desde Cádiz a las islas Filipinas en una larga travesía doblando el Cabo de Buena Esperanza durante la segunda mitad de esta centuria.

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Sin embargo, la ignorancia contumaz de muchos hombres de ciencia sobre el origen del mal, propugnando teorías absurdas, permitió que la amenaza del escorbuto siguiera durante años siendo un pesado lastre para los marinos de todo el mundo.

En este trabajo de investigación, basado principalmente en la documentación original procedente del Archivo General de Indias de Sevilla, del Archivo del Museo Naval de Madrid, del Archivo General de Marina 'Álvaro de Bazán' del Viso del Marqués y de la Biblioteca de la Real Academia de Medicina de Madrid, entre otras fuentes, Vicente Ruiz analiza las técnicas de conservación, el procesado y los avances en la tecnología de los alimentos al servicio de la navegación a vela entre los siglos XVI y XIX.

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También explora lo océanos del escorbuto, describiendo los episodios más significativos de la llamada peste de las naos, que especialmente afectó a los viajes y expediciones españolas al océano Pacífico e Índico durante la Edad Moderna. Además, la investigación ha permitido seguir el camino que recorrieron médicos y marinos para desafiar al escorbuto y descubrir la historia de la contribución española a la prevención y curación de esta enfermedad.

Todo ello con el fin de divulgar la proeza que supuso el alimentar y preservar la salud de las tripulaciones en las grandes travesías oceánicas; un reto para la ciencia y la tecnología de los alimentos en la época de los grandes veleros, cuando el viento gobernaba en los mares.

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El autor

Vicente Ruiz García (Úbeda, 1973) es Doctor en Historia, Licenciado en Geografía e Historia y Graduado Social Diplomado. Es profesor del Instituto San Juan de la Cruz de Úbeda y del Centro Asociado de la UNED en Jaén. Coordinador del Centro de Estudios del Renacimiento, ha publicado nueve libros y recibido más de una decena de premios nacionales e internacionales gracias a sus trabajos de investigación sobre historia naval y gastronomía histórica.

Entre los títulos publicados cabe destacar 'Las Naves de las Cortes 1808-1812, el último servicio de la Marina de la Ilustración' (Sílex Ediciones, Madrid, 2013); 'Las aventuras del navío San Justo' (Glyphos publicaciones, Valladolid, 2015); 'Los Arsenales del Rey 1750-1820. La revolución industrial que pudo haber sido' (Glyphos publicaciones, Valladolid, 2017); 'La Provincia Marítima de Segura y la Marina de la Ilustración' (Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 2019); 'Cocina a bordo. Alimentación, salud y sostenibilidad en las largas travesías oceánicas del siglo XVIII' (Onada Edicions, Benicarló, 2021) o 'El navío Oriflame y su tiempo' (Editorial CSIC, 2021).

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Ha sido reconocido con los premios Miquel Llinares Barceló de investigación histórica naval; el Nuestra América de la Diputación, la Universidad de Sevilla y el CSIC; el internacional Ciudad de Benicarló de Libro de Cocina (en dos ocasiones); el internacional García-Diego de historia de la tecnología; el de investigación Cronista Cazabán; el Juan Antonio Cebrián de divulgación histórica; el de ensayo Pablo de Olavide y el Espíritu de la Ilustración; el iberoamericano Del Mar Cortes de Cádiz; el de investigación Historiador Jesús de Haro; o el internacional de investigación histórica Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, entre otros galardones.

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