Visitas al Cristo de la Noche Oscura y a la Virgen de las Lágrimas

Las dos hermandades del Martes Santo ubetense celebraron sus respectivos actos en la tarde de ayer, cerca de sus titulares, los cuales además estuvieron recibiendo visitas durante toda la jornada de hermanos, fieles y curiosos. La Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura desarrolló su fiesta principal en la basílica de María Auxiliadora del colegio salesiano, donde la impresionante talla de Palma Burgos estuvo colocada a los pies del altar. Y posteriormente tuvo lugar el tradicional vía crucis, esta vez dentro de la iglesia. Este año se planteó a modo de testimonios de personajes de la pasión. Y entre los intervalos de las lecturas sonaron unas notas musicales que hicieron un recorrido por las marchas de las distintas hermandades ubetenses.

Respecto a la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas y San Nicolás de Bari, desarrolló su estación de penitencia en su templo. La imagen de la Virgen, flanqueada por San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, estuvo colocada al fondo de la iglesia de San Nicolás, ante la reja que sirve de acceso y rodeada de numerosos enseres que conformaron una preciosa estampa. En el acto participó la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de Gracia que interpretó las marchas de la hermandad y ofreció el estreno absoluto de la marcha 'María en sus lágrimas' compuesta por el ubetense Cristóbal López Gándara. Como hecho anecdótico y aunque no hubo procesión, los miembros de la junta directiva llevaron huevos a las monjas de Santa Clara, manteniendo así la tradición para que las religiosas tengan presentes en sus oraciones a la hermandad.

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